Todos los días realizamos un sinnúmero de acciones. Nos vestimos, nos lavamos las manos, abrimos la puerta, etc. Algunas de ellas ni siquiera les prestamos demasiada atención, ya que, una vez aprendidas, las realizamos casi en forma automática. La mayoría de esas acciones constan de una serie de pasos que se vinculan entre sí. Pensar cuáles son esos pasos, a veces, es más difícil que hacerlos:
¿Te habías dado cuenta de todos los pasos que hay que hacer para peinarse?
- buscar el peine
- tomarlo
- mojarlo (o no)
- pasar sus dientes por nuestro cabello, de modo que éste quede como nos guste
- dejar el peine en el lugar habitual.
La acción de peinarnos, de una u otra manera, cambia según los gustos de cada persona, o las modas en un determinados momento. El peinado de hombres y mujeres sufrió continuos cambios a lo largo de la historia. Mucho pueblos prestaron una especial atención al arreglo del cabello, y se llegó a afirmar que en él se localizaba la fuerza masculina. El cabello a veces se usó corto, otras veces muy largo, en ocasiones pintado, o lleno de polvos y sustancias vegetales. Lograr cada uno de esos arreglos requirió técnicas diferentes. Algunos peinados femeninos fueron tan complejos que la dama debía dormir con aparatos especiales para no desarmarlos.
Si quieres conocer más sobre la evolución de esta técnica mira el video de La aventura del saber, donde se relata un fascinante recorrido por la historia del peinado, desde los tiempos más remotos hasta la actualidad.
Entonces las técnicas son...
TÉCNICAS
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